El Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta afirmó hoy que en la Ciudad de Buenos Aires «viven muchos adultos mayores, por eso estamos organizando un programa para el acompañamiento en el aislamiento y para ayudarlos en la logística diaria», en la conferencia de prensa en la que ratificó el convenio suscripto con el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh).
Y recordó que para adoptar «medidas para la limpieza e higienización de espacios comunes para prevenir el contagio por el Covid-19» y la «promoción de acciones solidarias como ir a comprar remedios o alimentos» en los consorcios, suscribieron el programa de voluntariado «Mayores cuidados».
Larreta amplió, y afirmó que «hicimos un convenio con el gremio de los encargados de edificios, que son los primeros que pueden estar atentos y ayudarnos con los adultos mayores que viven en cada edificio».
Además de asistir a las personas mayores de 60 años o a la población de riesgo, con tareas que cubran sus necesidades básicas para ayudar a mantener su aislamiento y evitar situaciones de contagio, el convenio promueve otras tres acciones solidarias.
En primer lugar, reforzar la limpieza de espacios comunes y mobiliario de uso intensivo como ascensores, botoneras de ascensores, interruptores de luz, porteros eléctricos, barandas, picaportes y cerraduras comunes.
«Si bien vamos a salir poco de nuestras casas, esas salidas también pueden ser un riesgo», explicó el jefe de gabinete Felipe Miguel en la conferencia de prensa.
En segundo lugar, «supervisar el no uso de las áreas de esparcimiento y espacios que no sea esenciales para el normal funcionamiento del edificio y la vida de los vecinos como SUM, piletas, gimnasio, patios y salas de juegos, centros de trabajo y salas de reunión», entre otros.
Por último, reclamó «velar por el cumplimiento de la cuarentena obligatoria para quienes volvieron de viaje y realizar las denuncias en caso de que algún propietario o inquilino no la cumpliera».
Además, la Ciudad pedirá a los administradores de consorcios que consideren flexibilizar el tiempo de ausencia del trabajador para posibilitar al menos dos salidas diarias para lograr el abastecimiento básico de personas en alto riesgo.
«Somos muy conscientes de lo que significa este aislamiento social, no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo en nuestras casas, entendemos la angustia que genera, y por eso creemos que parte de esta dificultad la podemos transformar en energía positiva, canalizarla a través de una acción solidaria para salir adelante y retomar nuestra vida normal lo antes posible», dijo Miguel.
Por otra parte, más tarde, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación dispuso que la actividad de los trabajadores y trabajadoras de edificios sea considerada «esencial» hasta el martes 31 del corriente, plazo provisorio estipulado para el aislamiento social obligatorio.
En vista de la emergencia sanitaria, la resolución de la cartera laboral especifica que los empleadores de los apuntados trabajadores «deberán establecer cronogramas de prestación de servicios reducidos a los estrictamente necesarios y deberàn otorgar los elementos idóneos de limpieza, cuidado, seguridad y prevención».
Según el texto refrendado por el titular del Ministerio, Claudio Moroni, el objetivo de esta postura «es disminuir el nivel de exposición de estos trabajadores y trabajadoras».