El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció la cancelación de la licitación para la puesta en valor de siete estaciones de subte, alegando ajustes presupuestarios y desafíos económicos. La medida, oficializada por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), impacta en el plan de renovación integral de la red subterránea.
En una decisión con repercusiones directas en el desarrollo de la infraestructura porteña, el gobierno porteño a través de Sbase, suspendió la licitación para la puesta en valor de siete estaciones de la red de subtes de la Ciudad. La Resolución N°24/23 de Sbase, con la firma de su presidente Mauro Alabuenas, anula la licitación denominada “Puesta en Valor de Estaciones – Fase II”.
Las estaciones afectadas son Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia de la Línea D, y Pasteur-AMIA, Carlos Gardel y Uruguay de la Línea B. Según Sbase, la cancelación responde a la necesidad de reconfigurar los tiempos y la ejecución presupuestaria debido a la situación económica actual. La magnitud de la obra exige “repensar su proyección y ejecución presupuestaria de modo que permita lograr la puesta en valor de cada una de las estaciones inicialmente previstas, aunque con un cronograma diferente”, establece la resolución.
Fuentes consultadas señalan que el contexto macroeconómico actual, marcado por el encarecimiento de costos y la escasez de insumos debido a las dificultades para importar, motiva esta decisión. Sbase adelantó que evaluará el futuro de la licitación conforme evolucione el contexto económico, con planes de avanzar, en diciembre, con una nueva licitación centrada exclusivamente en la estación Pasteur – AMIA, que requiere atención urgente para evitar su deterioro progresivo.
El proyecto original buscaba llevar a cabo una “renovación integral” en las siete estaciones, contemplando trabajos de impermeabilización, pintura, recambio de solados y luminarias, herrería, reordenamiento del tendido eléctrico, señalética, y mobiliario en andén. Esta iniciativa formaba parte de la segunda fase de un plan de renovación en tres etapas que involucraba veinte estaciones en total.
La suspensión de la segunda etapa deja en incertidumbre el futuro de la tercera fase. La primera etapa, hasta ahora la única licitada y ejecutada, abarcó el arreglo de seis estaciones de distintas líneas. El plan completo incluía la puesta en valor de estaciones como Lima de la Línea A, Carlos Pellegrini y Pueyrredón de la Línea B, Diagonal Norte de la Línea C, y 9 de Julio, Scalabrini Ortiz y Palermo de la Línea D.
En el ámbito de la infraestructura, el Gobierno de la Ciudad presentó en agosto la única obra de este tipo durante el segundo mandato de Horacio Rodríguez Larreta: un pasillo que conecta las líneas B y C en la estación 9 de Julio de la Línea D. Este proyecto se enmarca en el Nodo Obelisco, lanzado en 2016 para generar nuevas conexiones y accesos en una de las zonas más transitadas del subte.
Las obras de extensión de la red, paralizadas desde la inauguración de las tres estaciones que llevaron la Línea E hasta Retiro en 2019, también quedan en suspenso. El plan original de ampliación contempla la construcción de la Línea F y la continuación de la Línea H hacia el sur y el norte. Aunque Sbase anunció estudios de factibilidad para la Línea F, no se han presentado novedades hasta la fecha. La Línea H, por su parte, debería extenderse hacia el sur con la construcción de la estación Sáenz, una obra adjudicada hace más de diez años pero que aún no ha comenzado. La incertidumbre persiste en el futuro de las obras de infraestructura del subte porteño.