• Elegir de antemano cuál o cuáles son los productos que nos interesan. De esta forma se evitan compras compulsivas y adquirir productos innecesarios.
  • De ser posible, mirar los precios con antelación al inicio del evento. Es que muchas veces se publicitan descuentos del 40 o 50%, que nada tienen que ver con la realidad.
  • Antes de comprar, comparar. Porque quizás encuentres el mismo producto a precios muy diferentes y a menudo existe un producto mejor que puede ser más barato o con mejor relación calidad/precio.
  • Reconocer que se está comprando en un sitio web seguro. Se pueden reconocer estas conexiones al ver el ícono de candado en la mayoría de los navegadores. Además, la URL debe empezar con ‘https://’ en lugar del ‘http://’ de las páginas tradicionales.
  • Recordar que la posibilidad de adquirir ofertas y que la compra sea online no elimina la vigencia de los derechos de los consumidores, ni de la normativa que los protege. Ningún vendedor se puede excusar de resolver una situación por haber sido adquirido mediante esa metodología.
  • La Ley de Defensa del Consumidor obliga a la empresa a cumplir con la oferta en caso de que la operación falle por culpa de los mecanismos de venta o falta de productos. Incluso, si eso ocurre, la empresa deberá mantener el precio aún pasado la fecha de la oferta. En el caso de que la oferta sea por cantidades limitadas, el proveedor debe informar cuantas unidades se encuentran disponibles.
  • Por ley, todos los productos nuevos tienen como mínimo una garantía de 6 meses. Si el producto falla y es necesario trasladarlo, los costos corren a cargo del vendedor.
  • El vendedor debe respetar el precio que publica e informar clara y detalladamente si existen costos extras, por ejemplo de envío, como así también acerca de las políticas de cambio y devoluciones. Si ofrece financiación, hay que asegurarse que se aclare el costo financiero total.
  • Los principales inconvenientes con este tipo de ofertas masivas se dan por casos de “Publicidad Engañosa”. Es decir, compramos un producto con determinadas cualidades y cuando lo recibimos nos damos cuenta que esas cualidades no son tales. Para prevenir esto, es importante archivar -en caso de existir- los correos electrónicos, mensajes o chats enviados y recibidos durante la compra. Realizar ‘capturas de pantalla’ de las imágenes y los textos mostrados durante la publicidad del producto e imprimirlos. Además, siempre solicitar la factura de lo comprado y el remito de entrega, necesarios para iniciar cualquier reclamo.

Secciones

Archivo de Entradas

Sitios Amigos

Sitios AmigosSitios Amigos
© Copyright - HOLA Caballito