El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santili, dijo esta mañana que «la gente mayoritariamente tomó conciencia de la necesidad de cumplir el aislamiento» preventivo y obligatorio para mitigar la propagación del coronavirus, y afirmó que «los controles van a ir creciendo, con más capacidad logística» para disuadir a quienes circulen o ponerlos a disposición de la justicia según el caso.
«La gente mayoritariamente tomó conciencia de la necesidad de cumplir el aislamiento; la circulación en el subte se redujo ayer un 95% y bajó 78% el tránsito en autopistas», señaló Santilli en declaraciones a radio La Red.
El funcionario aseveró que la Ciudad «puede retener vehículos que estén circulando sin poder justificar» el motivo y agregó que aunque la policía trabaja para disuadir y pedir a las personas que regresen a sus casas, también «si no puede decir que está haciendo en la calle, lo notificamos y ponemos a disposición de la justicia».
Por otro lado, destacó que la «coordinación con el Gobierno nacional es permanente desde el día uno» al igual que con la provincia de Buenos Aires.
En tanto, en diálogo con radio Rivadavia, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, sostuvo que la Ciudad trabaja «por un lado para fortalecer el sistema de salud pero (también) parta recordar la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros en el cumplimiento de aislamiento, porque es la manera de frenar el contagio».
Miguel dijo que en la Ciudad «hay aproximadamente 400 camas de terapia intensiva y estamos adquiriendo 100 respiradores para llegar a tener un respirador por cama de terapia intensiva» y detalló que «estamos sumando 200 enfermeros y enfermeras» al sistema de salud.
«En los próximos días o semanas vamos a entrar en una nueva etapa de circulación del virus; hay que lograr que el aumento de casos sea lo más lento posible para que el sistema de salud esté preparado», dijo Miguel, destacando la importancia de cumplir el aislamiento obligatorio.